Podemos Ganar

Después haber digerido la victoria, llega el momento de la reflexión. La octava jornada ha servido para que cayera uno de los dos invictos del campeonato, el Algaida, y lo ha hecho con contundencia ante nuestro próximo rival el Jédula por tres tantos a uno, lo cual nos una idea de la igualdad existente entre todos, y donde cualquiera es capaz de vencer a su rival ya sea como local o como visitante, a exepción del Nueva Jarilla que jornada tras jornada sigue poniendo tierra de por medio (seis puntos sobre el segundo) y sin mostrar signos de debilidad, sino todo lo contrario, esta semana ha vuelto a ganar en casas de uno de los que presumiblemente estarán arriba al final del campeonato, y lo ha hecho como los campeones, a pesar de estar con un jugador menos y al final del encuentro. Es por tanto el único equipo que no sabe lo que es perder un encuentro, convirtiendose por meritos propios en el enemigo a batir. Otro equipo que ha cambiado su rumbo en tan solo dos semanas ha sido el Barbate, que ayer se impuso al Chiclana, curiosamente este equipo ha seguido una trayectoria contraria en el mismo periodo de tiempo con dos derrotas consecutivas, circustancia un tanto extraña ya que hasta el momento ha sido el equipo que mejor imagen ha ofrecido de cuantos no hemos enfrentados.

En cuanto a la trayectoria de los nuestros se empieza a vislumbrar un cambio de actitud y fruto de ello es el haber conseguido situar al equipo en el puesto doceavo de la clasificación, fuera ya de la zona de descenso, pero eso sí con los mismos puntos que el decimotercero. Antes de que diera comienzo esta jornada se veía casi imposible salir de la parte baja aún ganando el partido de Espera, pero la inesperada derrota en casa del Villamartín ante el Guadalcacín y decimos inesperada sobre todo a raiz de los últimos acontecimientos internos del Gualdalcacín con salida de jugadores incluidas, ha propiciado que por diferencia de goles sean los de Villamartín los que caigan a la zona de descenso. Analizando la trayectoria de la Unión, apreciamos que es bastante contradictoria si nos fijamos en las estadísticas como locales y cuando actua como foráneo. De los cuatro partidos disputados en casa, nos repartimos por igual los empates y las derrotas, pero en las dos ocasiones que salimos derrotados el error ha sido común, y fue la falta de tensión por parte de los nuestros, ya que ninguno de los dos vencedores mostró una calidad netamente superior a nosotros. Si la clasificación fuese solamente de los partidos de casa, estaríamos penúltimos a un solo punto del farolillo rojo.

Pero cuando miramos esta clasificación con los partidos disputados lejos de "La Era", la situación cambia hasta tal punto que ocuparíamos ahora mismo plaza de promoción a Primera Andaluza, que podía sonar un poco a broma, pero que es la realidad. Debe ser por tanto motivo de analisis de toda la plantilla y cuerpo técnico estas circustancias, para que de una vez por todas, se consiga esa tranquilidad tan necesaria para que los partidos de casa se puedan resolver de la misma manera que se hace como visitantes y podamos empezar a trazar metas más ambiciosas porque plantilla hay para ello.

Para la próxima jornada, esperamos la visita del Jédula, equipo a tener muy en cuenta y sobre todo despues del resultado ante el que hasta ahora era uno de los dos imbatidos, y al que tumbó por un contundente 3 a 1, obteniendo al igual que nosotros su primera victoria de la temporada, motivo por el cual vendrán muy motivados. El resto de la novena jornada la completan los siguientes enfrentamientos: